Mi aficción por el flamenco nacio en Granada donde vivi 4 años,concretamente en Albolote ,un pueblo cercano a Granada.
Cuando llegué no sabía lo que era una sevillana, a si que cuando me entere que el Día de la Cruz ,3 de Mayo la gente salia a la calle a ver cruces y bailar ,pense,¡ porque no¡ y me puse manos a la obra .... o mas bien pies para que os quiero¡¡¡¡
Por aquel entonces salio una colección de cintas dedicadas al flamenco, sevillanas,etc..y no se me ocurrio más que comprarme una cinta de sevillanas, y con esto en mi casa,aprendí sola a bailar en un tiempo record ya que comenzé en Enero y el día 3 de Mayo me puse mi primer traje de flamenca sali a la calle y baile mi primera sevillana, para mi fue una gran experiencia,aquello fue como un veneno para mí, ya no había marcha atras.
No contenta con eso me puse en manos de una profesora, que ademas de enseñarme sevillanas de distinta forma,me enseñó a tocar palillos.
me traslade a Sevilla ,no queria olvidar lo que habia aprendido y enseguida encontre una academia, donde ademas de sevillanas me enseñaron bulerias,mantón y otros palos, la verdad aquello fue creciendo en mi interior.
Madrid, allí fui a dar con una academia muy peculiar: la del ballet Zoom, los famosos bailarines que salian en todos los programas musicales de la época,300 millones ,Aplauso,etc...
Fundada por todos los miembros del ballet ,aunque algunos ya no estaban ,su director Charlie y su hermana, los bailarines negros del ballet Zoom.
Allí quise seguir aprendiendo ,conoci a mucha gente muy buena, incluidas dos alemanas que bailaban flamenco como nadie.
Mi primera experiencia la viví ese año en el teatro ,bailando en fín de curso, mi primera salida,los nervios se apoderaron de mi que estuve a punto de no salir, casi me mareo ,pero puedo decir que a pesar del mal rato que pase antes ,no me equivoque ni una vez,para mi fue todo un logro un reto que habia superado,y toda la inmesa satisfacción que aquella tarde sentí,por haber logrado algo que años antes no se me hubiera ni pasado por la mente.
Aquello me animo muchisimo a seguir aprendiendo,y al año siguiente volvi a salir en el teatro ,otra experiencia más que contar.
Despues de aquello y mi marcha de nuevo a Sevilla, durante un tiempo colgé los zapatos ,olvidandome un poco del flamenco,hasta que dí con una academia y aquel veneno me removio las entrañas,sintiendo la necesidad de volver a sentir como solo el lo sabe hacer.
Hoy llevo tres años en la academia de Conchi Jimenez en Montequinto,Alegrías, Bulerías, Tangos,Sevillanas,Soleas,Rumbas y tres festivales más a mis espaldas,aprendiendo con compañeras geniales,compartiendo vivencias,de ferias vividas,salidas en navidad y historias cotidianas, como dicen por aqui buena gente ,este será mi cuarto año aquí ,y deseo seguir aprendiendo poco a poco este dificil arte que es el flamenco,aunque nunca seré una Sara Baras,
ilusión y ganas no me faltan,........... por ahora...... marisa
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